*·*A.L.M.A*·*

Me desperté antes de que saliera el sol y lo esperé sentada en el quicio de la ventana, acurrucada, esperando a que se fueran la tristeza y las lágrimas por tu recuerdo.

Ha salido el sol, se ha reflejado en el lejano mar pero no he podido sacar la tristeza y la pena, he seguido llorando por tu recuerdo, porque no puedo olvidarte…y creo que no quiero hacerlo porque sería como olvidarme de un pedacito de mi alma y mi corazón.

Intento secar mis lágrimas para recordarte con una sonrisa, una que sea tan bonita, dulce, sincera e inocente como esas que tú me regalabas sin pedir nada a cambio pero no puedo evitar llorar porque te recuerdo con tristeza y nostalgia, esa nostalgia que se siente cuando quieres mucho a alguien tan especial como tú y no puedes volver a abrazarlo de nuevo por más que lo desees con todas tus fuerzas…y quizás jamás puedas volverlo a hacer.

No es que haya días en los que no te recuerdo, porque todos los días te pienso y te recuerdo por algo o en algo, pero hay días como este que acaba de empezar en los que no puedo evitar estar más triste de lo normal cuando tu recuerdo viene a mí, cuando te cuelas en mis pensamientos.
Tal vez tú ya no me recuerdes y tal vez no nos volvamos a ver nunca pero siempre te voy a echar de menos y siempre te voy a querer porque siempre vas a tener un pedacito de mi alma y corazón….

Después de tanto tiempo juntas, solo puedo lamentar una cosa: no haberte dado las GRACIAS tanto como te mereces y haberte dicho más veces TE QUIERO MUCHO…tal vez no debí conformarme con que tú lo sintieras en cada abrazo.

Por todo lo que hiciste de mí y por mí sin darte cuenta, por todo lo que me enseñaste a vivir y a sentir de la manera más intensa…por todo lo que tu sonrisa “enana”, tu risa “curiosa”, tus abrazos de “mico” y tus “pues porque yo te quiero mucho”…por tu locura, tu magia y tu ángel, porque me ayudaste a ser feliz cuando más lo necesitaba y de la manera más dulce, porque me quisiste sinceramente…por ser un pequeño ejemplo para mí y demostrarme que lo importante está en la importancia que le demos a las cosas, por ser tan “grande” siendo tan “pequeñita”…por devolverme una parte de mí que había olvidado…por llegar a mi vida tan silenciosamente y llenarla de alegría y sonrisas…¡¡MUCHAS GRACIAS!!

¡¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!! Por ser mi “más mejor amiga” y, simplemente, por haberte cruzado en mi vida para demostrarme que la vida siempre nos guarda cosas preciosas, momentos que por insignificantes que parezcan tenemos que vivirlos intensamente porque sólo se viven una vez, que siempre hay alguien que te necesita a su lado siendo simplemente como eres y sobre todo, por hacerme volver a vivir y a sentir emociones, sensaciones y sentimientos olvidados.

TE QUIERO MUCHO, por ser todo corazón, por quererte y que me hayas querido, por llenar mi corazón y pintarlo de colores… por enseñarme a querer: a decirlo, a sentirlo y a expresarlo sin miedo ni vergüenza, por demostrarme que un “TE QUIERO” sincero vale más que todos las riquezas del mundo… porque cuando me decías “TE QUIERO MUCHO” me devolvías un poquito de todo lo que la vida me había hecho perder.

Ahora puedo decir que tengo la tranquilidad de saber que yo estuve contigo cuando más necesitabas de alguien que estuviera ahí incondicionalmente sin pensar en nada ni nadie más y que supe estar a la altura de tus necesidades demostrándote con más gestos que palabras que tenías a tu “más mejor amiga” a tu lado para todo porque sé que las dos nos quisimos mucho y de la única manera que sabíamos: por entero y de verdad.

Yo te voy a querer siempre porque eres uno de los seres más especiales que he conocido en mi vida…y aunque las cosas cambien, yo solo espero que la vida nunca cambie el brillo de tu mirada y la ternura de tu sonrisa, porque el mundo necesita más “personitas” como tú y la persona que tiene la suerte de ponerte en su camino, se sentirá afortunada para siempre.